Una clausura y control del orden público, tanto en la cabecera cantonal de El Guabo como en el balneario Bajo Alto, fueron parte de las acciones del comisario nacional, Roger Pineda Mejía, quien las reportó a la Intendencia en su informe de final del año 2020.
De acuerdo con ese reporte, el 31 de diciembre, el comisario nacional recibió una denuncia sobre el funcionamiento de un centro de diversión clandestino en la capital del cantón; acudiendo con la Policía para constatar la alerta.
“En realidad el lugar era usado como bar y encontramos a 17 personas libando; la administradora del sitio no mostró el permiso de funcionamiento; y le explicamos que su actividad era ilegal”, mencionó Pineda.
El funcionario detalló que se vulneró el artículo 23, numeral 1 del Acuerdo Ministerial 0069, esto es ejercer actividades económicas en locales de las categorías reguladas por esta normativa sin contar con el Permiso Anual de Funcionamiento.
Además, dijo que este tipo de establecimientos no está autorizado para su reapertura por parte del Comité de Operaciones de Emergencia, COE, Cantonal; por lo tanto, se procedió a clausurar el citado negocio.
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Agregó que luego de la clausura; junto con los elementos policiales y el personal del Cuerpo de Bomberos de El Guabo, se dirigió hacia la zona que había sido designada para la venta de juegos pirotécnicos.
Indicó que en esa área hubo inspecciones a los 13 locales que expendían los fuegos artificiales y que se corroboró el cumplimiento de las normas de seguridad como, por ejemplo, que tuvieran extintores a la mano y que por supuesto contaran con los permisos correspondientes.
Por otro lado, Pineda Mejía aseguró que visitó Bajo Alto, para verificar que los 4 bares a los que el COE Cantonal les prohibió expresamente que atendieran al público, estuvieran cumpliendo con esa disposición.
Asimismo, resaltó que, en las visitas interinstitucionales nocturnas, se les recordó a los comuneros que la playa seguiría cerrada y que estaba prohibida la venta de bebidas alcohólicas en cualquier horario.
“Tuvimos mucha actividad durante fin de año; pero, gracias a las directrices del gobernador Danny Gámez y la coordinación del intendente, Félix Romero, pudimos ejercer el orden público, mantener la seguridad ciudadana y fomentar la convivencia pacífica”, aseveró la autoridad cantonal.
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