Evitar aglomeraciones de cualquier índole en el afán de detener la expansión del coronavirus, fue el objetivo de los operativos realizados por el teniente político de Casacay, Emilio Haro Vallejo con el respaldo de la Policía Nacional del Ecuador y del Ejército Ecuatoriano.
El funcionario indicó que el mayor problema lo ha encontrado con aquellos ciudadanos que rechazan las medidas de seguridad y no les importa permanecer expuestos, pudiendo contraer la enfermedad.
«Existe una falsa sensación de seguridad en algunos moradores que no quieren ponerse mascarilla y peor guardar distanciamiento. Pero hemos dialogado con ellos y hemos exigido que se protejan y que se retiren a sus casas», señaló el teniente político.
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Siendo así, mencionó que durante las noches de los dos últimos fines de semana, realizó patrullajes para cumplimiento del toque de queda y se topó con hombres que bebían sin temor alguno a contraer la enfermedad.
«Unos nos decían que como estaban en los portales de sus domicilios nadie tenía derecho a molestarlos y que podían andar como quisieran. Los militares se encargaron de invitarlos a tomar consciencia», dijo Haro.
En ese sentido, la autoridad parroquial resaltó que la disposición del gobernador, Danilo Maridueña, es la de impedir reuniones que pongan en riesgos tanto a los presentes como a los que están alrededor.
«Hemos de mil maneras solicitado la colaboración de los vecinos para que respeten las restricciones vigentes; sin embargo, vamos extremar los controles y aplicar las sanciones que sean pertinentes», advirtió el teniente político de Casacay,
